Bomba lobular VX186-184Q: trasiego de orujo
El cliente y el problema
El orujo de aceituna es el residuo de la transformación, o más correctamente, el subproducto de la transformación de la aceituna, en la almazara. Se compone de las pieles, el residuo de pulpa y los fragmentos de hueso.
En los últimos años, el orujo de oliva se ha convertido en un subproducto importante para alimentar plantas de biogás, especialmente en las regiones del centro y el sur de Italia. Para permitir la recogida de grandes cantidades de orujo, que se produce en el transcurso de la campaña aceitera, las almazaras están equipadas con sistemas de almacenamiento, desde los que se realiza el traslado, mediante cisternas, a las plantas de valorización energética.
Con el fin de reducir el tiempo de carga del subproducto en el interior de los depósitos y agilizar las operaciones de transferencia, son necesarios sistemas de bombeo de orujo adecuados.
Es el caso de la almazara Eredi Logoluso Onofrio de Bisceglie (Apulia), que lleva 4 generaciones produciendo un excelente aceite de oliva virgen extra, siguiendo todas las fases de producción.
La empresa necesitaba bombear orujo deshuesado con las siguientes características
- Materia seca: 25%.
- Materia orgánica s.s.: 92%.
- Grasas y aceites brutos: 16%.
Para este tipo de sustancia, las bombas de pistón y monotornillo utilizadas anteriormente presentaban varios problemas:
- Tiempos de carga lentos
- Desgaste excesivo durante la campaña del aceite
- Dimensiones totales elevadas para caudales altos
- Pulsaciones frecuentes
- Ruido
- Riesgo de agarrotamiento de la bomba debido a la posible presencia de piedras residuales
La solución
La decisión de instalar una bomba lobular Vogelsang, serie VX186-184Q, no sólo permitió agilizar el trasiego de orujo en las fases de carga y descarga, sino que, gracias a su alto rendimiento volumétrico, dadas las matrices viscosas, también ahorra en consumo energético. Además, aunque el orujo esté deshuesado, sigue habiendo cierta cantidad de piedra triturada en su interior, que va a dañar los lóbulos y acortar su vida operativa. Con el InjectionSystem de Vogelsang se controla el desgaste de los lóbulos, alargando el tiempo de mantenimiento, lo que también repercute positivamente en la capacidad de aspiración de la bomba.