Bomba de aguas residuales: increíblemente fácil de mantener y manejar
Bombas lobulares de la serie IQ para aplicaciones de aguas residuales
Dentro del sector del tratamiento de aguas residuales existe una presión constante por reducir al máximo los costes y mejorar la eficiencia. Vogelsang ha dado respuesta a esta demanda mediante el diseño innovador de las bombas lobulares IQ. Los productos de esta serie pueden emplearse como bombas de lodos para depuradoras, como bombas de aguas residuales para sistemas de alcantarillado o como bombas para camiones cisterna o vehículos de evacuación. Las bombas lobulares IQ de Vogelsang disponen de conexiones orientables, perfectas para adaptarlas de manera rápida y sencilla a las situaciones de instalación más comunes. El sistema InjectionSystem aporta resistencia frente a los cuerpos extraños presentes en las aguas residuales y, en combinación con una protección integrada contra el funcionamiento en seco, garantiza sus altas capacidades de aspiración. Como ocurre con todas nuestras bombas lobulares, la dirección de flujo puede invertirse con solo cambiar el sentido de giro de los lóbulos. Las bombas de la serie IQ pueden utilizarse como bombas de aguas residuales o como bombas de transporte de lodos. En todos los casos, son capaces de extraer fluidos de los pozos más profundos con absoluta fiabilidad. Son equipos enormemente eficientes, capaces de transportar aguas residuales y lodos primarios abrasivos o muy viscosos como, por ejemplo, lodos deshidratados. En este tipo de aplicaciones, los lóbulos HiFlo® desarrollados por Vogelsang hacen posible un bombeo libre de pulsaciones con bajos niveles de vibración.
Pero lo que de verdad hace únicas a estas bombas es su facilidad de mantenimiento. Con solo desmontar la tapa de la bomba se puede acceder de manera cómoda a todas las piezas de desgaste, cuyo número se ha reducido considerablemente. El usuario puede sustituir de manera sencilla cualquier pieza en unos pocos pasos. Una de las consecuencias de este concepto, es que prácticamente no se necesita espacio libre para realizar las labores de revisión y mantenimiento, lo que supone una ventaja radical en entornos reducidos, tal y como ocurre en los pozos o en las unidades móviles de bombeo.